Una noche basta para darte la razón y hacerte volver a casa entre lágrimas. Una noche te enseña que hay pocas cosas por las que luchar y que no hay ninguna que recordar, mejor comenzar de nuevo.

Una noche te basta para saber quien es la persona que quieres de verdad y por la que eres capaz a renunciar a toda tu mierda falaz sobre orgullo y voluntad, sólo porque esté a tu lado, nada más. Alguien que me costó encontrar y que en poco tiempo he perdido ya dos veces y cada vez que lo hago consigue que no haya más que ella y tristeza. El resto de lo que pasó durante la noche importa bien poco, no es mi lucha, para mi la coche acabo justo cuando me despedí de un amigo.

Una noche y una mañana basta para darse cuenta de que de verdad quieres a alguien has de hacerle saber que es importante para ti, no basta con demostrarlo, no vale con darlo por hecho, hay que recordarlo.

Finalmente, dos años han bastado para mandarlo todo a la mierda.