No sé porqué pero ultimamente me siento bastante crítico con todo lo que me rodea. Parece que todo me cansa y nada parece ser nuevo. Pocas cosas me hacen sentir bien, al menos no tan bien como desearía.

A veces veo mi futuro en la cara de otros. No sé si será mi futuro, pero a veces me da miedo pensar que pueda serlo. Me parece un tanto falaz ver en otros lo que te puede pasar a ti, no son las mismas circunstancias ni las mismas personalidades y eso  hace que la forma de enfrentarse a los problemas sea totalmente distinta pero, a veces las similitudes son tantas…

Creo que me estoy aislando a pesar de que me siento más unido que nunca a las personas que quiero. Para mi es raro sentir algo así, como un sentimiento de dependencia que me hace sentir débil. La debilidad me da miedo porque me siento demasiado expuesto a los demás. El Asesino de su propia Alma no teme mostrar lo que siente, pero siempre manteniendo un muro y algunas advertencias colgadas en él. No sé en que momento descuidé el muro y una persona pasó ignorando toda advertencia y ahora, sin saberlo, mantiene en pie al Hombre nacido de sus cenizas.

Ahora me doy cuenta de toda la imperfección del nuevo nacimiento. La presunción de perfección no ha hecho más que agravar la caída y demostrar que no todo fue quemado, algunas cosas perduran, cosas que importan. El Muro hace ya tiempo descuidado no es más que un recordatorio de lo que un día significó y de la falacia de su construcción. Los muros no sólo protegen, también encarcelan. Supongo que el Nuevo Hombre está más expuesto a la vida, superó sus miedos y le hicieron mirar más allá de su pequeño mundo lleno de egoísmo. Poco más lejos vio unos ojos que le resultaron familiares, ahora no puede dejar de mirarlos. 

Esos ojos derribaron todos sus muros, por esos ojos derribaría cualquier edificio.